miércoles, 1 de julio de 2009

DOS TÍOS ADMIRABLES... MI TÍA MARÍA y MI TÍO FELIPE QUINTERO

Todos tenemos algún familiar, al que de tan solo escuchar las historias que sobre el giran; les tenemos un aprecio. Precisamente el hecho de escuchar esas historias, van presentándonos a una leyenda, que si tenemos la fortuna de conocer a ese personaje tan maravilloso, y que además es parte de mi familia; nuestro cariño y admiración es aun mayor. Recuerdo que nosotros hablábamos de la forma de ser de RAYMUNDO, el hijo menor de mi TÍO CUCO, y eran tal las historias que contábamos de él; que JOÉ se imaginaba a Raymundo como alguien increíble.
De esa misma manera, en Que el Joe, siendo un niño, sintió tal admiración por Raymundo; de la misma manera yo sentí un gran cariño y admiración por muchos familiares, de los que un día me contaron su historia; y se convirtieron en leyendas para mí.
Hoy quiero hablarles de dos de mis tíos, si los ubico en ese árbol del cual he mencionado mi desacuerdo en algunos aspectos; ellos llevarían el sobrenombre de Tíos Abuelos; pero para que agregarles un nombre mas; mejor decirles simplemente Tíos. De chico me contaron lo que vivieron estas grandes personas, y hoy quiero contar solo un poco de ambos. Desgraciadamente uno de ellos ya no esta entre nosotros, pero lo poco que pude conocerla, sirvió para agrandar esa admiración; con mi otro Tío, el aun tengo la fortuna de tenerlo, y es un gusto para mi el tener esa oportunidad; le quiero dedicar este mes a MI TÍA MARÍA y MI TÍO FELIPE.
Luego del nacimiento de mi tío RAMÓN, Mi ABUELO CHEMA y MI ABUELITA CUQUITA, tuvieron a su primera hija que pusieron por nombre MARÍA. Quizá el trato que tenían entre ambos hermanos, sumado a las llamadas fuertes de atención que recibía por parte de mi abuelita Cuquita, es que mi tía se fue formando su carácter; aunque también influyo todo lo que le toco vivir; Siendo muy jovencita, a lo mucho unos 13 años; decide irse con su novio, quien fue el padre de sus dos hijas. También algo que le hizo definir su carácter fuerte, fue lo que vivió con mi tío. Pues era otro hombre de carácter fuerte, al grado que muchas discusiones eran tan fuertes, que un día le saco la pistola a mi tía y le dio a matar, pero ella interpuso la mano y solo fue herida del brazo, de lo contrario las consecuencias hubieran sido fatales. Tanto mal trato le provocó tal indiferencia hacia su esposo; que cuando él murió y fueron a avisarle a mi tía, ella creo que se sintió liberada y no mostró mucho pesar por él. Como ya lo dije, era una mujer de duro carácter y pocas veces sonreía. Yo la recuerdo casi siempre de mal humor; recuerdo que una vez que viajamos a Estados Unidos y fuimos a visitar a Mi TÍA LUCÍA, que en ese momento vivía en INDIO, California; ya llevábamos unos días por haya y me entro la nostalgia de ver a mi Mami Kana. Cuando llegamos a casa de mí tía, ahí estaba mi tía María; pero era tal mi emoción de querer ver a mi Mami Kana, y mas el parecido físico que ambas tenían; que al verla solo tuve a bien decir completamente emocionado “¡MAMI KANA!” y corriendo le fui a dar un abrazo; imagínense ustedes la escena de un niño de 5 o 6 años corriendo completamente emocionado. Pues mi ilusión se vino abajo cuando de manera fuerte Mi Tía me separa y me dice con su característico tono “HASTE PARA HAYA” Mi mamá riéndose me explicaba que no era mi Mami Kana, y yo quede completamente apenado; hoy lo cuentan y me parece una anécdota graciosa. Mi tía fue fuerte de carácter, y solo la enfermedad pudo doblegarla, pues en varias ocasiones fue victima de embolias, que le paralizaron parte de su cuerpo, y en una ocasión la dejaron inmóvil completamente. Recuerdo ya en las últimas ocasiones que la vi, ella estaba en silla de ruedas. Fue durante unos 15 años o enana boda, en que la vi por última vez, ya prácticamente no se le entendía nada de lo que decía. En esa ocasión fue muy cariñosa conmigo recuerdo que me dijo que me cuidara y que le saludara a mis papás. Días después, estaba yo dormido, y mi hermano me despertó muy presuroso y sin prepararme ni nada, me soltó de golpe la noticia de que mi Tía María había fallecido. No lo creí hasta que mi mamá me lo confirmo. Hasta la fecha extraño mucho a mi tía María, pues fueron innumerables las historias que hay de ella, y que bien merecen un especial solo para ella, hoy solo quiero expresar un poco del inmenso cariño que le guardo a su memoria.
Luego de que había nacido mi Mami Kana, seis años después para ser exactos; Mi Abuelita Cuquita y mi Abuelo Chema, vieron nacer a su ultimo hijo, el mas pequeño y que era su segundó hijo varón, me refiero a mi tío FELIPE. Mi Mami Kana, nos cuenta mucho, como lo hacia renegar a mi tío Felipe. Cantándole el estribillo del famoso corrido “EL HIJO DESOBEDIENTE” que dice “QUE TE ENTIERREN EN SAGRADO CON UNA MANO DE FUERA Y UN PAPEL SOBRE DORADO; CON UN LETRERO QUE DIGA FELIPE FUE DESGRACIADO”, y mi tío la acusaba con mi Abuelita. En más de una ocasión le toco ver el duro carácter de MI TÍO RAMON, quien un día le estaba enseñando a tirar con la pistola, y mi Tío no quiso disparar, por lo que recibió un severo regaño por parte de mi Tío Ramón. En otra ocasión, fue testigo de cómo mi tío Ramón se vengaba de una persona que mucho lo daño; de manera injusta a mi tío Ramón lo llevaron a prisión, dentro lo maltrataron, dejándole heridas impresionantes. Un día que junto a mi Tío Felipe iban a caballo, se topo con el hombre que mas lo maltrato, y mi tío Ramón le dijo a Mi Tío Felipe que lo esperará que arreglaría cuentas con esa persona; y le toco ver como se vengaba de él. Al regresar de su asunto, volvieron a pasar por ahí y le dijo a mi Tío Felipe que lo volviera a esperar, pues quería cerciorarse que siguiera como lo había dejado. Mi Tío se caso con Mi TÍA AGUSTINA, quien era una dulce señora. Con ella tuvo sus hijos, y se fueron a vivir a México, prácticamente su vida la hicieron haya. Yo a mi Tío ya lo conocí estando yo en sexto de primaría, y me cayo muy bien, de por si ya lo admiraba por las historias de él y mi tía Agustína, pero al tratarlo ya en persona, comprobé lo buena gente que es.
Recuerdo que se reía de ver como el Joe, siendo muy chico, llegaba con el banquito para que se sentara mi tía Agustina. Algo que mucho se acuerda mi tío cuando llama por teléfono, es que durante el velorio de mi Tío Chema, hermano de mi Papi cuco y que fue buen amigo de mi Tío Felipe; se acerco a mi hermano y pensó que era el señor cura, y lo saludo como tal. Desgraciadamente enviudo, y quedo en compañía de sus hijos TOÑIN y JUANITA. Estuvo ayudando a mi tía Irma a arreglar su casa; pero comenzó a sentir molestias en sus piernas y ya no pudo seguir trabajando, pues hasta la fecha, tiene molestias en su pierna, causadas por las varices. Pero aún así sigue siendo un hombre de gran fortaleza y admirable.
Aunque les toco vivir etapas distintas, ambos se forjaron de carácter para afrontar lo que la vida les presentaba; y eso hace que para mi, MÍ TÍA MARÍA y MI TÍO FELIPE sean DOS TÍOS ADMIRABLES.

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